Todo hacía indicar que la historia de la Vuelta a España de 1971 iba a ser muy similar a la del año anterior. Ausentes los principales ases internacionales, Ocaña y Tamames partían como máximos favoritos a la victoria final. Sólo a Raymond Poulidor y al entonces jovencito Joop Zoetemelk se les daba alguna opción en las apuestas previas al inicio de la ronda. Sin embargo, entre todos ellos se "coló de rondón" el belga Ferdinand Bracke, de 32 años, a quien nadie había incluido en los pronósticos al considerar que estaba en la cuesta abajo de su carrera deportiva.
Bracke fue secundado en el podio por su compatriota Wilfred David y por el propio Ocaña, que acabó tercero a un minuto y cincuenta y un segundos. Sin embargo, el máximo rival de Bracke fue Schepers, que fue descalificado tras dar positivo en el control antidoping. Similar circunstancia ocurrió, aunque una vez concluida la Vuelta, con José Antonio González Linares, que dio positivo por segunda vez en aquel año.
Si decepcionante fue no ver a Ocaña o Tamames en los más alto del podio, no lo fue menos la actuación de los otros corredores españoles. Sólo Ocaña, Perurena y González Linares consiguieron imponerse en alguna de las 17 etapas de que constaba la Vuelta. El resto fue un domino absoluto de los extranjeros. Al primer puesto de Bracke en la General hay que añadir la victoria del holandés Zoetemelk en la clasificación de la Montaña y el liderato del francés Cyrille Guimard en la de las Metas Volantes.